Teresa Piccola, esposa y madre de cuatro niños, describe su experiencia de posesión y exorcismo, luego de pasar por varios hechos trágicos que marcaron su vida y la llevaron a fascinarse por lo oculto, dejando la puerta abierta para que el demonio ingresara en su vida.
En declaraciones a National Catholic Register, Piccola señaló que los hechos trágicos de su infancia, en la cual sufrió varias veces de abusos sexuales, la llevaron a buscar maneras de escapar de la realidad, aficionándose a lo oculto.
"Participé en sesiones de espiritismo e hipnosis con mis amigos, pero creo que la actividad definitiva ocurrió con el tablero de ouija cuando tenía 18 años", señaló. "Mis hermanas y yo lo usamos una noche en casa, y algo pareció interferir con el movimiento del dial. Después de ese evento ocurrieron muchos sucesos extraños, el grifo se abría solo, se escuchaban pasos en las escaleras y los muebles se movían mientras no había nadie en casa".