El 23 de febrero el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Elisabetta Martínez, monja italiana que fundó la Congregación de las Hijas de Santa María de Leuca.
El milagro, gracias al cual la religiosa será beatificada, consistió en la curación de una niña nonata en Rímini (Italia).
Una ecografía realizada en 2017 reveló a la madre que la bebé que llevaba en su vientre padecía varias enfermedades graves que la limitaban y podían terminar con su vida.