El Arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, advirtió que el asesinato de dos hermanas católicas ancianas perpetrado el 26 de marzo último en esta ciudad ha conmocionado a la comunidad cristiana y ha avivado el temor a una propagación de la violencia anticristiana en esta región del norte de Irak.
En una entrevista con la asociación Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el Prelado explicó que unos asaltantes entraron en la casa de las hermanas Fadhila y Margaret Naoum, de 85 y 79 años respectivamente, ubicada cerca de un convento de religiosas dominicas con el que las ancianas mantenían un estrecho contacto.
Mons. Sako calificó a Margaret de dinámica y muy activa en la Iglesia y dijo que Fadhila estaba postrada en la cama. En un mensaje enviado el martes 27, pocas horas tras el funeral, el Arzobispo escribe: "Nos hicimos cargo de Margaret y Fadhila. Estoy realmente conmocionado y enfadado por esta situación, que parece no tener fin". El arzobispo refutó la noticia de que las hermanas fueran religiosas, y señaló que la policía está investigando el caso, aunque no ha habido ningún arresto.