"Esa noche en casa con mi esposa y mis dos niños, me dolía el corazón al pensar que todo esto (su vida y familia) no podría haber existido", expresó el congresista republicano de Indiana (Estados Unidos), Marlin Stutzman, luego que su madre le dijera entre lágrimas que estuvo a punto de abortarlo.

Stutzman es un defensor de la causa pro-vida y pro-familia en el congreso estadounidense. Hace pocos días, se pronunció en el pleno de la Cámara sobre el caso del Dr. Kermit Gosnell, conocido por asesinar a bebés sobrevivientes a abortos, y acusado del asesinato de una madre y sus cuatro hijos que nacieron vivos en un procedimiento de aborto fallido en Filadelfia.

El congresista que nació fruto de un embarazo no deseado relató el 8 de mayo en el diario The Washington Times en un artículo escrito por él mismo, la conversación que tuvo con su madre sobre el aborto.

En su escrito señaló que luego que hablara del caso Gosnell, se preguntó si algunas vez su madre había pensado poner fin al embarazo. "mis padres nunca dieron algún indicio sobre si alguna vez (abortar) fuera una consideración, pero, habrá sido?".

Llamó a su madre para preguntarle, "hablé con ella sobre mi intervención en el pleno de la Cámara y luego le pregunté suavemente: Mamá, ¿Lo pensaste alguna vez?, luego de una tensa pausa, con lágrimas me dijo: Marlin, lo siento mucho".

Ambos estaban muy conmovidos, "a medida que lloramos juntos, yo ya no era un miembro del Congreso, era un hijo que comprendió por primera vez el dolor y las luchas que mi madre había pasado antes que yo naciera", y reflexionó que si era abortado, no existiría la familia que ahora tiene.

La madre del representante de Indiana tenía 17 años cuando un incendio destruyó su casa en diciembre de 1975 y ella recién se había enterado que estaba embarazada. Desconsolada, sola y aterrorizada como lo describe Stutzman, lloraba en el suelo del dormitorio de la casa de un vecino.

Fue entonces cuando decidió manejar sola 40 millas de distancia, con el fin de llegar a Kalamazoo, Michigan y "hacerse cargo de la situación (...). ¿Qué hubiera pasado si una clínica 'Gosnell' hubiera estado sólo a cuatro millas de distancia en lugar de 40?" se preguntó el congresista.

Durante la conversación su madre le preguntó si  la perdonaba, a lo que él le respondió: "sí, con todo mi corazón. (...) Esa niña era mi madre", señaló Stutzman para decir luego "yo podría haber sido abortado".

El congresista expresó "lo agradecido que estaba con ella y por la fuerza de mi padre en hacer lo correcto y proteger mi vida. Pudo haber terminado de manera diferente". Este hecho sucedió dos años después del caso Roe Vs. Wade con que se legalizó el aborto en el país.

Stutzman escribió también que la conversación con su madre "me hizo preguntarme cuántos padres, esposas, empresarios, médicos y funcionarios públicos han desaparecido hoy en día a causa del aborto.

Desde 1973, más de 55 millones de niños han sido asesinados antes de nacer. Yo estaba a sólo 40 millas de ser uno de ellos".

También expresó "¿Por qué la Casa Blanca encuentran las acciones del Dr. Gosnell "inquietantes", cuando, como senador estatal, el presidente Obama votó en contra de la Ley de Protección de Niños Nacidos Vivos de Illinois?".

El congresista explicó que actualmente "no hay distinción moral entre acabar con la vida de un niño de cinco segundos después de nacer o cinco días antes" porque los abortistas se escudan en argumentos que consideran legítimos tales como aborto "seguro, legal y poco frecuente" como lo viene haciendo Gosnell en sus juicios.

Stutzman criticó duramente que luego que se le llamó al bebé por décadas "montón de células", las personas ahora se horroriza de ver a los niños abortados congelados, en  bolsas de basura o en latas de comidas para gatos. Así como también denunció que no existe ninguna diferencia entre los abortos que auspicia Planned Parenthood y los que se realizan en clínicas como Gosnell, asesinando a los bebés que nacen vivos cortandoles la espina dorsal.

El congresista exhortó a los estadounidenses y dijo que "deben reunirse para una conversación honesta sobre el aborto - e invitó - a examinar los hechos para encontrar nuestra conciencia nacional".

"Gosnell, como cualquier otra abortista en este país, vende mentiras a las mujeres jóvenes como mi madre" sobre el aborto, subrayó Stutzman y agregó "mis jóvenes padres tomaron la decisión increíblemente difícil de rechazar esas mentiras y proteger mi vida".