En un comunicado enviado a la asociación Ayuda a la Iglesia que Sufre, la Conferencia Episcopal Nigeriana señaló que la violenta confrontación entre cristianos y musulmanes ocurrida recientemente en el país muestra “el fracaso del Gobierno a la hora de garantizar la seguridad de la población”.
Los obispos nigerianos explicaron que al no intervenir el Gobierno en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, la gente “se ha tomado la justicia por sus propias manos“ y agregaron que incluso cuando empezaron a sucederse los incendios intencionados y brutales asesinatos la policía no intervino con prontitud.
El mes pasado la violencia se desencadenó en localidades ubicadas principalmente en el norte musulmán de Nigeria, a raíz de la publicación de las viñetas del profeta Mahoma, a lo que los cristianos respondieron a su vez con ataques contra los musulmanes en la ciudad meridional de Onitsha.