26 de febrero de 2005 / 05:19 PM
El confesionario sobre ruedas implementado por la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), cumplió un año en las carreteras alemanas, acogiendo a gran número de creyentes.
El director de AIN en Alemania, Klaus Wundlechner, comentó que “la respuesta pública a nuestra iniciativa está siendo extremadamente positiva". Muchos han aceptado favorablemente esta poco convencional manera de encontrarse con un sacerdote católico en un minibús y amistarse con Dios a través del sacramento de la reconciliación.
Explicó que del “confesionario sobre ruedas” se ha hablado ampliamente no sólo en los medios de comunicación eclesiales, sino también en periódicos, revistas, radios y cadenas de televisión seculares.