24 de agosto de 2005 / 08:29 PM
Un juzgado de Brasilia sentó un peligroso y para algunos absurdo precedente contra los que defienden la vida en Brasil, al condenar a un sacerdote a pagar una multa por usar la palabra “abortista” para referirse a la antropóloga Débora Diniz Rodrigues, conocida defensora del aborto y directora del Instituto de Bioética, Derechos Humanos y Género.
La semana pasada, la 1º Vara de Recursos de los Juzgados Especiales de Brasilia condenó al Presidente de la Asociación Pro-vida de Anápolis, Padre Luiz Carlos Lodi da Cruz, a pagar una indemnización de cuatro mil 200 reales (unos tres mil dólares) por supuestos daños morales contra Diniz.
Además, los jueces prohibieron al P. Lodi utilizar la palabra “abortista” para calificar a quien defiende el aborto. Al conocer la sentencia, el consternado sacerdote no tuvo más remedio que preguntar qué “adjetivo utilizar entonces para alguien que defiende el aborto, pues ciertamente quien defiende el divorcio no se ofende al ser llamado divorcista, ni el partidario del comunismo por ser llamado comunista”.