El sacerdote Marcelino Moya fue condenado hoy a 17 años de prisión por corrupción agravada de menores y abuso sexual cometidos en Villaguay entre 1992 y 1997, pero seguirá en libertad hasta que quede firme la sentencia del Tribunal de Juicio y Apelaciones de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay.
El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concepción del Uruguay (Argentina) condenó a 17 años de prisión al sacerdote Marcelino Moya por "corrupción agravada de menores y abuso sexual simple agravado".
La condena fue dictada el 5 de abril por un tribunal compuesto por tres jueces que además dispusieron que el acusado permanezca en libertad vigilada hasta que se ejecute la sentencia, cuyos fundamentos se darán a conocer el 15 de abril.