Además de la denuncia por tráfico sexual, García, Pratt y Wolfe, junto a Valorie Moser, contadora de GirlsDoPorn, y un camarógrafo llamado Theodore Wilfred Gyi, fueron acusados de "conspiración para cometer tráfico sexual forzado, fraude y coerción". Esa acusación conllevaba una pena máxima de cadena perpetua y una multa de 250.000 dólares. Pratt también fue acusado de producción de pornografía infantil y tráfico sexual de menores.
El grupo fue acusado de colocar anuncios para "trabajos de modelaje" que pagarían cinco mil dólares, pero que en realidad eran trabajos para papeles en películas pornográficas. La denuncia alegaba que Pratt, Wolfe, García y Moser les dijeron a las mujeres que podían permanecer en el anonimato y que sus videos no se compartirían en línea. Los cargos alegan que esto no era cierto y que los videos fueron hechos exclusivamente para Internet.
La denuncia alega que en lugar de darles un trabajo de modelo, las mujeres fueron "presionadas" para que firmaran documentos sin tener la oportunidad de leerlos detenidamente, y fueron amenazadas con acciones legales si no "actuaban" en un video. Otras presuntas víctimas dicen que no se les permitió abandonar el lugar de rodaje hasta que este se completó.