El P. Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México (México), recordó que Cónclave –que se inicia este martes 12-, "es un momento sagrado" en el que los cardenales se dejan guiar por el Espíritu Santo para elegir al nuevo Papa, y no un encuentro donde se dirimen "asuntos puramente mundanos".

En un artículo publicado el 6 de marzo en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), el sacerdote se refirió a la cobertura que los medios dieron a "la solicitud de los Cardenales brasileños y algunos europeos de pedir que se dé a conocer al Colegio Cardenalicio el informe que el Papa emérito Benedicto XVI encargó a tres renombrados Cardenales para saber el origen de las filtraciones de documentos confidenciales del Santo Padre y de otro tipo de situaciones que habían venido enrareciendo el ambiente en la Curia Romana".

"Los purpurados argumentan que, siendo ellos los consejeros del Santo Padre, tienen el derecho de saber el contenido del informe a fin de poder tomar decisiones más claras y precisas en miras al próximo Cónclave", indicó.

"Así mismo, se ha dicho que más allá de las cualidades humanas y personales del futuro Pontífice, deben sobresalir en él una fe firme (…); tiene que ser un hombre de esperanza, sobre todo en un mundo contingente necesitado de ampliar sus miras a otros horizontes que no sean los de los propios límites; tiene que infundir esperanza en el hombre mismo, en su vocación sobrenatural, pero sobre todo en Dios, hacia quien se dirige el fin de nuestra existencia (…); y por supuesto, tiene que ser un hombre de caridad".

El P. Valdemar dijo que "otra constante es que el Papa debe ser pastor con capacidad de gobierno, que sepa tomar el timón de la Barca de la Iglesia y las decisiones adecuadas con determinación y claridad".

"La reforma de la Curia Romana, sobre la que han caído verdaderas tempestades de acusaciones, juicios sumarios y campañas de linchamiento, también ha sido tema de una seria discusión; hace falta reformarla, hacerla más efectiva, que sea un auténtico órgano de gobierno que ayude en su misión al Papa", indicó.

Sin embargo, destacó que "más allá de las 'fascinantes discusiones', como un Cardenal calificó a través de Twitter el debate interno de las Congregaciones Generales", se haya convocado en días pasados "a una sorpresiva sesión de oración (…) al interior de la magnífica Basílica de San Pedro", que reunió a cardenales y fieles "a fin de unirse en la oración, a la súplica para que el Espíritu Santo los ilumine y tengan también la intercesión de la bienaventurada Virgen María".

"El cónclave es un momento sagrado para dejarse conducir por el Espíritu Santo a fin de elegir al nuevo pastor Universal de la Iglesia, y esa es una tarea muy delicada que necesita de la asistencia divina, sin la cual no es posible cumplir adecuadamente esta delicadísima misión que les encomienda la Iglesia", finalizó.