10 de noviembre de 2007 / 04:34 PM
El Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Mons. Agostino Marchetto, señaló que el Concilio Vaticano II es una "síntesis entre la tradición y la renovación"; y no está abierto a interpretaciones libres, como afirma la llamada Escuela de Bologna iniciada por Giuseppe Alberigo.
"El Concilio Vaticano II fue un gran evento, síntesis entre la tradición y la renovación que no es una ruptura con el pasado, en la creación de una nueva Iglesia", indicó el Prelado en Ancona, durante un encuentro sobre la Iglesia Católica en el siglo XX, en esta localidad.
Para el Prelado, los miembros de la Escuela de Bologna "han tenido éxito, con la riqueza de medios, lo industrial de sus operaciones y sus muchas amistades, monopolizando e imponiendo una interpretación" del Concilio Vaticano II que hoy "va por la más grande" oponiendo a Juan XXIII y Pablo VI hasta imaginar "una revolución copernicana, el paso ... a otro catolicismo".