Al recibir el fin de semana a los prelados de las Conferencias Episcopales de Burkina Faso y Níger al final de su visita ad limina, el Papa Benedicto XVI exhortó, en el marco del Año Sacerdotal, a una profunda renovación interior de los sacerdotes, para así generar un ministerio más intenso y fecundo, y fortalecer la conciencia de la adhesión a Cristo y a la Iglesia
Hablando de los frutos de la evangelización en sus países, el Santo Padre alentó a los prelados a "un nuevo impulso misionero que anime a sus comunidades para que el mensaje evangélico sea plenamente acogido y fielmente vivido. La fe siempre tiene necesidad de consolidar sus raíces para no volver a unas prácticas antiguas o incompatibles con el seguimiento de Cristo y para resistir a los llamamientos de un mundo a veces hostil al ideal evangélico". Así, elogió "los esfuerzos realizados desde hace muchos años para una sana inculturación de la fe".
Benedicto XVI manifestó su alegría por el esfuerzo de la Iglesia en las diócesis de Burkina Faso y Níger "en la lucha contra los males que impiden a las poblaciones alcanzar un auténtico desarrollo. Por otra parte, las graves inundaciones de septiembre pasado han sido una ocasión para promover la solidaridad con todos. Esta solidaridad enraizada en el amor de Dios debe ser un compromiso permanente de la comunidad eclesial: vuestros fieles también han manifestado su generosidad con las víctimas del reciente terremoto en Haití".