Concejal que lideró irrupción en iglesia pide su destitución

El concejal brasileño Renato Freitas, quien encabezó una invasión a la Iglesia Nossa Senhora do Rosário, en Curitiba, pidió ser destituido de su cargo alegando problemas de salud. 

La solicitud se realizó el miércoles 16 de febrero y se presentó un certificado médico que no deja constancia de la causa de la solicitud. La concejalía dice que sufre amenazas de muerte.

ACI Digital –agencia en portugués del Grupo ACI– solicitó una respuesta para aclarar qué tipo de amenaza de muerte se está realizando, si estas amenazas fueron denunciadas a la policía y cuál es el problema de salud del regidor, sin embargo el pedido no fue atendido hasta la publicación de este artículo.

"El concejal ha sido objeto de amenazas constantes y cada vez más violentas, como amenazas de muerte e insultos raciales. Por eso necesitaba reposo para recuperarse de tanta violencia", dice una nota publicada por la asesoría.

En la solicitud presentada ante la Cámara de Curitiba, Freitas pide que las ausencias a las sesiones sean justificadas por el certificado médico. Se espera que permanezca fuera del cargo hasta la próxima semana. Por tratarse de un plazo inferior a 120 días, el reglamento interno de la Cámara no prevé la convocatoria de un suplente.

Ante el pedido de destitución, la Junta Directiva del Municipio de Curitiba aceptó cuatro pedidos de juicio político contra Freitas por falta de decoro. El Comité de Ética de la Cámara está investigando el caso.

La invasión de la Iglesia Nossa Senhora do Rosário tuvo lugar el sábado 5 de febrero, en protesta por el asesinato del congoleño Moïse Kabagambe. La Misa que tuvo lugar en el templo fue interrumpida por el acto. Cuatro días después, Renato Freitas se pronunció sobre el asunto en una sesión ordinaria de la Cámara y pidió disculpas por la actitud.

"Algunas personas se sintieron profundamente ofendidas y por esas personas me disculpo sincera y profundamente. Excusa. De hecho, no tenía la intención de lastimar o de alguna manera ofender el credo de nadie. Incluso porque yo mismo, como todos saben, soy cristiano", dijo el 9 de febrero.

En un comunicado, el Partido de los Trabajadores dijo que no estaba involucrado en la invasión.

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI Digital.