El sacerdote jesuita Hans Zollner, Presidente del Comité Directivo del Centro para la Protección de los Menores de la Iglesia Católica (CCP), afirmó que el anuncio de la creación de una comisión vaticana sobre los abusos de menores ampliará significativamente la labor que la Iglesia ya cumple en este ámbito.

"El trabajo de la nueva Comisión será mucho más amplio de lo que el Centro de Protección del Menor podría realizar jamás", agregó el P. Zollner el 6 de diciembre en declaraciones a ACI Prensa.

El Vaticano anunció que las competencias de la nueva comisión serán explicadas con más detalle en un futuro documento que debe ser aprobado por el Papa Francisco, una novedad que ampliaría los trabajos desarrollados hasta ahora por el CCP.

"Nosotros nos ocupamos de la propagación de un programa de prevención que se dedica a la formación de todo el personal pastoral y educativo, y en esta línea veo una primera posibilidad de colaboración con la Comisión", añadió el P. Zollner.

La decisión del Papa Francisco sobre la protección de menores proviene de una propuesta hecha por el Consejo de Cardenales, quienes se reunieron esta semana con el Santo Padre en el Vaticano para la reforma de la Curia.

Uno de los ocho purpurados que componen el Consejo, el Cardenal Sean O'Malley de Estados Unidos, explicó a los periodistas el 5 de diciembre que entre las responsabilidades de la comisión, estará el estudio de los actuales programas en curso para la protección de los niños y sugerir nuevas iniciativas por parte de la curia en colaboración de los obispos y las conferencias episcopales.

En este sentido, el P. Zollner señaló que el CPP, con sede en Múnich (Alemania), decidió hace tres meses su traslado a Roma al finales de 2014. "Algo que ciertamente abre las posibilidades para la sinergia de la que habla el Cardenal", concluyó el sacerdote jesuita.

De esta manera, la nueva Comisión continúa una labor iniciada desde hace algunos años por Benedicto XVI, bajo cuyo pontificado se creó el CCP.

El 8 de febrero de 2013, el Vaticano presentó las "líneas guía" que aplica para erradicar los casos de abuso contra menores. El texto fue elaborado a raíz del Simposio internacional titulado "Hacia la Curación y la Renovación", que reunió a obispos y expertos de todo el mundo en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma del 6 al 9 de febrero de 2012.