Durante la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI invitó a los fieles a practicar la oración constante porque con ella nos abrimos a la contemplación del gran misterio que es el plan de amor de Dios para la historia humana y de cada persona.
Ante los cerca de 8.000 peregrinos reunidos en el Aula Paulo VI, el Papa reflexionó sobre el primer capítulo de la Carta de San Pablo a los Efesios y "que comienza con una oración, que es un himno de bendición, una expresión de gratitud y alegría".
En ese sentido, indicó que es normal que el ser humano ore para pedir la ayuda de Dios. Para ello, señaló, el Señor nos ha enseñado el Padre Nuestro con el cual nos muestra "las prioridades de nuestra oración. Limpia, purifica nuestros deseos, y así limpia y purifica nuestros corazones".