El Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona (España), habló sobre el creciente número de personas adictas al juego en España, y recordó que "la verdadera felicidad no la da el dinero " y animó a transmitir a los jóvenes "que con el juego no se juega".
En su más reciente carta semanal, el Cardenal recordó el lema de una casa de apuestas: "todos llevamos un jugador dentro", algo que según afirmó hace que el juego parezca positivo. "Nuestro interior es inmenso, caben recuerdos, alegrías, penas… y ahora parece que también un jugador, que si no vigilamos, puede apoderarse de nosotros, condicionar nuestra voluntad y llegar a convertirnos en ludópatas", afirmó.
Por eso el Purpurado alertó que estamos "ante una enfermedad y una triste realidad, que no tiene edad" y destacó los datos de un estudio reciente de la Universidad Internacional de Valencia (España) en donde se indica que "la tasa de jugadores patológicos en tratamiento, menores de 26 años, pasó del 5,7% en 2011 al 44% en 2015".