3 de enero de 2006 / 11:25 AM
El Obispo recientemente Emérito de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol (Galicia), Mons. José Gea Escolano, cambió su tranquila jubilación por la ardua y apasionante vida misionera en la capital peruana y animó a sus hermanos obispos a que, tras su renuncia al gobierno pastoral de sus respectivas diócesis, se trasladen a los lugares más alejados del planeta para anunciar el Evangelio.
En declaraciones que recoge el ABC de Madrid, el Prelado aseguró haber reencontrado su “vocación natural” junto a las “gentes de Perú”. “Siempre me ha gustado ser párroco, trabajar mano a mano con la gente, estar cerca de los niños y de las personas necesitadas. Desde que he llegado aquí, tengo la agradable sensación de haber regresado a mis comienzos en el sacerdocio”, indicó el Obispo.
Mons. Gea, con más de 76 años de edad y emérito desde junio del año pasado, trabaja desde hace unas semanas en la pequeña parroquia de Santa María de la Providencia, diócesis de Carabayllo, en los suburbios de la zona norte de Lima. “Permaneceré aquí hasta que el cuerpo aguante”, aseguró quien fuera también Obispo Auxiliar de Valencia (1971-1976) y titular de Ibiza (1976-1987).