El banco español Fortis y el grupo financiero Ibergestión lanzaron al mercado español el primer fondo de inversión católico: Compromiso Fondo Ético, F. I, en el que se podrá invertir dinero sin faltar a las enseñanzas de la Iglesia.
El fondo, que será evaluado cada dos meses por una comisión ética, estará abierto en todos los mercados financieros mundiales, pero no invertirá en fabricantes de armamento o que favorezcan el militarismo; empresas que discriminen entre sus empleados y vulneren los derechos humanos; o en compañías relacionadas al sexo, el alcohol y el tabaco.
A la hora de elegir una compañía para colocar el dinero, además de la rentabilidad, se tendrá en cuenta los certificados medioambientales obtenidos por la empresa, las políticas de gestión de residuos; la política de estabilidad laboral; las aportaciones a causas benéficas y la ayuda al Tercer Mundo; la integración de discapacitados; el buen gobierno corporativo; y la política que concilie la vida familiar y el trabajo: guarderías en el trabajo o facilidad para la reducción de la jornada por maternidad, tanto para el hombre como para la mujer.