28 de noviembre de 2015 / 03:28 AM
En la Santa Misa que celebró esta mañana en la capital de Uganda, Kampala, el Papa Francisco puso de ejemplo a los mártires ugandeses como verdaderos discípulos y pidió que la Iglesia de ese país "siga ayudando a las parejas jóvenes en su preparación al matrimonio, anime a los esposos a vivir el vínculo conyugal en el amor y la fidelidad, y ayude a los padres en su tarea de ser los primeros maestros de la fe de sus hijos".
En el Santuario de los mártires de Namugongo, Francisco señaló que "todos estos testigos han cultivado el don del Espíritu Santo en sus vidas y han dado libremente testimonio de su fe en Jesucristo, aun a costa de su vida, y muchos de ellos a muy temprana edad".
Afirmó que "si, a semejanza de los mártires, reavivamos cotidianamente el don del Espíritu Santo que habita en nuestros corazones, entonces llegaremos a ser de verdad los discípulos misioneros que Cristo quiere que seamos".