En la Misa que presidió esta mañana en el Estadio Koševo de Sarajevo (Bosni-Herzegovina), colmado con alrededor de 60 mil asistentes, el Papa Francisco alentó a los fieles a ser artesanos' de la paz y explicó que esta, un "don de Dios", requiere de la justicia.
Bosnia-Herzegovina vivió una violenta guerra entre 1992 y 1995, tras la disolución de la ex Yugoslavia. Las muertes, según las cifras oficiales, superaron las 97 mil, mientras que se han registrado cerca de dos millones de desplazados.
El lema de la visita apostólica del Papa Francisco a Bosnia-Herzegovina es precisamente "La paz esté con ustedes".