19 de agosto de 2010 / 03:07 PM
En una Misa presidida ayer por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errazúriz, cientos de chilenos celebraron la fiesta de San Alberto Hurtado, fundador del Hogar de Cristo que dejó como lección la vida entregada al Señor y a los demás y que enseña que para vivir intensamente la caridad es necesario que los hombres y mujeres de hoy "miren el mundo con los ojos de Dios".
En la Eucaristía celebrada en el Santuario del Padre Hurtado en Santiago en el marco del Mes de la Solidaridad, el Cardenal recordó la pregunta que siempre hacía el santo jesuita: "¿Qué haría Cristo en mi lugar?" ante un país que "necesita un hogar, porque Cristo está sin hogar entre nosotros".
De otro lado, el Superior Provincial Jesuita que tuvo a su cargo la homilía, P. Eugenio Valenzuela, resaltó el ejemplo de San Alberto que con su obra "ha contribuido al alma de Chile" y recordó que este santo "es uno de aquellos que a lo largo de nuestra historia se han preocupado de que cada hombre y mujer de esta tierra sea tratado con la dignidad que se merece".