En la homilía de la Misa que celebró esta mañana en la explanada del aeropuerto turístico de Friburgo (Alemania), el Papa Benedicto XVI explicó que Dios nunca fuerza al hombre a seguirlo pese a ser Todopoderoso, y que cada fiel debe vivir su vida cristiana como Jesús: con humildad, conversión y profunda fe en Dios.
Ante los miles de fieles presentes llegados también de otros países cercanos como Polonia, Rusia, Francia y Suiza, y en presencia de los obispos de las 27 diócesis de Alemania, el Santo Padre dijo que Dios ejerce su poder de manera distinta a los hombres:
"Él mismo ha puesto un límite a su poder al reconocer la libertad de sus criaturas. Estamos alegres y agradecidos por el don de la libertad. Sin embargo, cuando vemos las cosas tremendas que suceden por su causa, nos asustamos", prosiguió.