En el marco de celebrarse los 30 años de la aparición de la Virgen María en la localidad de San Nicolás de los Arroyos en la provincia de Buenos Aires (Argentina), empieza hoy el rezo de una novena y una serie de actividades que conmemoran el acontecimiento mariano y busca acrecentar la devoción entre los feligreses, así como la consagración al Corazón de María.

Como cada 25 de septiembre en el campo lateral del Santuario, que es ahora uno de los más grandes de Argentina, se lleva a cabo todos los años la celebración Eucarística del acontecimiento mariano junto a la participación de las miles que personas que llegan al recinto.

Este año, el lema de esta fiesta central es "Estoy aquí. Mi corazón está con ustedes" y la Misa será presidida por el Obispo de San Nicolás de los Arroyos, Mons. Héctor Cardelli.

Durante la preparación a la celebración que empieza hoy con la novena, habrá Misas, adoración del Santísimo Sacramento, peregrinaciones, vigilias, catequesis sobre la Consagración al Corazón de María, entre otras actividades previas.

El martes 24 será la Misa con los peregrinos que llegarán a pie desde Mendoza, ese mismo día se espera la llegada de los peregrinos que vienen también caminando desde Buenos Aires.

Entre las actividades está programado también una procesión con la imagen de san Nicolás de Bari y desde las cero horas del miércoles 25, la celebración central empezará con fuegos artificiales.

En septiembre de 1983, la feligresa, Gladys Quiroga de Motta, recibe de la Virgen el pedido que se le construya un Templo a orillas del río Paraná, pedido que fue aceptado y construído por la Iglesia en el país y que cada año recibe en sus instalaciones un promedio de dos millones de visitantes y peregrinos de todo el mundo.

En esa aparición la Virgen le pide a la vidente que se venere en ese lugar una imagen suya que "me tenían olvidada, pero he resurgido, ponedme allí, porque me veis tal cual Soy".

La Imagen que se hace referencia es una de madera de María del Rosario con el niño en brazos que data de 1884, bendecida y enviada desde Roma para el pueblo de San Nicolás por el Papa León XIII y que estaba olvidada en el Campanario de la Iglesia Catedral.

El 25 de mayo del 2009 al cumplirse los 25 años de este acontecimiento, se coronó en una multitudinaria Misa, la imagen de la Virgen María y el Niño Jesús.

Ambas coronas fueron confeccionadas en plata y oro con donaciones de joyas de los devotos, que fueron fundidas en un lingote y bendecido por el entonces Papa Benedicto XVI, quien al igual que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y otras 600 mil personas ayudó a moldearlas dando golpes de martillo apoyadas sobre cinceles de acero.

Más información del Santuario: www.virgen-de-san-nicolas.org