A partir del pasado fin de semana, Colombia decidió, además de renovar la Consagración la Sagrado Corazón de Jesús realizada en 1902, consagrarse por primera vez al Inmaculado Corazón de María, en una ceremonia que tuvo lugar en la Catedral de Bogotá.
Durante el acto de renovación de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, que se lleva a cabo cada año desde que se realizara por primera vez en 1902 para poner fin a la llamada "guerra de los mil días", el Cardenal Pedro Rubiano, Arzobispo de Bogotá, incluyó la consagración al Inmaculado Corazón de María.
"En esta ocasión la Virgen se encargará de ayudar a liberar a todos los secuestrados, de llamar a su redil a la guerrilla y a los grupos paramilitares, y de acabar con la corrupción política y la violencia", explicó el Purpurado.