El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Cardenal Rubén Salazar, pidió al Gobierno y al Parlamento que la reforma de salud que está en discusión tenga un enfoque que proteja la dignidad de los pacientes, pues la salud es un derecho de la persona y no un negocio.

"La salud se ha tomado como una cuestión económica, teniendo solo en cuenta criterios de ganancia. Se ha perdido el sentido de que es un derecho de la persona y de que deber ser un derecho que el Estado debe tutelar y hacer efectivo", advirtió el Purpurado.

En declaraciones a la prensa, el Cardenal señaló que actualmente "lo importante no es la persona y salvarle la vida, sino mantener unos formalismos que han sido dictados por intereses económicos". En ese sentido, expresó su preocupación por "el escandaloso desvío de cuantiosos recursos públicos destinados a la salud, en favor de intereses privados.

El también Arzobispo de Bogotá se refirió a las dificultades para acceder a servicios de calidad, sobre todo en los sectores económicos menos favorecidos. "En Colombia parece que nos hubiéramos insensibilizado ante el dolor y las angustias de los enfermos", advirtió.