Con el fin de despertar la solidaridad de los fieles argentinos para con el pueblo africano en la próxima Colecta del 4 y 5 de enero, el sacerdote diocesano, P. Miguel Squicciarini, contó su experiencia como misionero en Mozambique entre los años 2009 y 2012 resaltando que ayudar a este continente es "ocasión privilegiada de encuentro solidario".

El presbítero señaló la importancia de participar con este acto solidario organizado por las Obras Misionales Pontificias porque "hay muchas necesidades materiales y económicas de la misión: no sólo para establecer estructuras mínimas de la Iglesia tales como capillas, escuelas para catequistas y seminaristas, residencias, sino también para sostener las obras de caridad, la educación y el desarrollo humano".

Con la ayuda "la comunidad cristiana sale al encuentro del otro. Es un gesto de compartir, de la fraternidad universal no sólo como ayuda humanitaria para responder a las necesidades, sino también como vivencia las enseñanzas del Evangelio", expresó el sacerdote.

Indicó que durante su paso por el país africano ha "palpado y sufrido las necesidades de mis hermanos, no solo donde yo estaba, sino también en el compartir experiencias con el clero diocesano nativo o congregaciones presentes en esas tierras, y al mismo tiempo he aprendido cada día a agradecer la 'presencia' de comunidades cristianas generosas que desde otros lugares se acercan a estas realidades con su ayuda económica".

Explicó que son varios los lugares con muchas necesidades, así como pasa en Argentina, resaltando que hay experiencias de vidas con realidades aún más duras, donde las posibilidades son menores al igual que los recursos, y donde los sistemas o estructuras tanto políticas como sociales "no llevan a todos vivir dignamente".

"El anuncio de la Buena Noticia en el mundo es la misión que el Señor Jesús ha confiado a la Iglesia y a cada creyente. Nuestra ayuda nos acerca para contribuir con la Iglesia más joven del continente Africano", exhortó.

El P. Squicciarini dijo también que "la Iglesia misionera da lo que recibe, distribuye a los pobres lo que sus hijos más talentosos de bienes materiales generosamente ponen a su disposición, 'porque Dios ama al que da con alegría… y Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras'".

Para obtener más información de cómo ayudar ingrese a: www.ompargentina.org.ar o escriba a comunicación@ompargentina.org.ar