El actual propietario del automóvil FSO Varsovia que por 19 años perteneció a San Juan Pablo II, condujo el histórico vehículo hasta Roma, para participar en los eventos por la canonización de su anterior dueño.
Karol Wojtyla compró el coche en 1958, año en que fue nombrado Obispo Auxiliar de Cracovia, y lo usó hasta el año 1977, un año antes de ser elegido Pontífice en el Cónclave de 1978. El Papa Wojtyla lo vendió después a la familia de su conductor.
El automóvil, de color verde agua, llegó a Roma desde Alemania, conducido por Marek Schramm, un coleccionista alemán de orígenes polacos que, en el año 2012, adquirió el vehículo a través de una página de subastas en internet, sin saber que había pertenecido a Juan Pablo II.