Miles de colombianos salieron a las calles de Cali para exigir a las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) la entrega de los cadáveres de los once diputados del Valle del Cauca muertos el 18 de junio en extrañas circunstancias y, en acto simbólico, encendieron un cirio gigante que permanecerá en la Plazoleta de San Francisco hasta la aparición de los cuerpos.
En el acto participaron los familiares de los parlamentarios secuestrados en abril de 2002 y de los cuales solo sobrevivió Sigifredo López, de quien exigieron su liberación al igual que de las demás personas que permanecen cautivas.
En declaraciones a la prensa, la presidenta de la asociación que reúne a los deudos, pidió que no sigan “dilatando nuestro dolor” y reiteró a las FARC la exigencia de que digan dónde están los cuerpos y los den si ninguna condición.