Cinco jóvenes de todo el mundo. uno de cada continente, saludaron personalmente al Papa Francisco durante la fiesta de acogida de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se está realizando en la playa de Copacabana en Río de Janeiro.
La primera joven, representante de Europa, le dio la bienvenida al Santo Padre y resaltó el testimonio de tantos hermanos y hermanas "que a lo largo de los siglos han vivido y viven testimoniando el Evangelio en nuestras tierras".
El segundo joven, de Asia, dijo luego a Francisco que "seguimos la vida de todos los que, en nuestro continente, viven y trasmiten el Evangelio en el diálogo con las tradiciones milenarias". El Papa saludó al muchacho y en inglés lo animó a que rece por él.