La policía china rescató a 382 bebés durante una operación que desmanteló cuatro redes que negociaban con menores a través de internet y que culminó con la detención de 1.094 personas.
El Ministerio de Seguridad Pública señaló que los responsables de estas redes se hacen pasar por falsos centros de adopción o acogida de menores. Según la policía china, las redes de tráfico de niños utilizan con mayor frecuencia la Internet para sus operaciones, lo que dificulta su persecución.
El tráfico de personas sigue siendo una práctica ilegal extendida en China, tanto en el caso de secuestros de menores como el de mujeres jóvenes.