10 de junio de 2012 / 03:28 PM
Con ocasión de la Jornada Mundial de la Oración por China, instituida en 2007 por el Papa Benedicto XVI en su carta dirigida a la Iglesia del país asiático, el China Prayer Group peregrinó desde San Pedro del Vaticano hasta la Basílica de Santa María la Mayor para orar por "toda la Iglesia que sufre en China".
Al finalizar la etapa, los peregrinos asistieron a una Misa que celebró el Cardenal Julián Herranz Casado, Presidente del Pontificio Consejo para los Textos legislativos.
Para llegar a Roma, algunos de los participantes tuvieron que salir del país en clandestinidad. Explicaron al gobierno que venían para otros quehaceres, cuando en realidad, su intención ser ordenados sacerdotes católicos y volver a su país para impartir las enseñanzas y valores de la Iglesia.