El Arzobispo de Santiago (Chile), Mons. Ricardo Ezzati, pidió este viernes a Dios que perdone a los abortistas que el jueves profanaron la Catedral e informó que el templo permanecerá cerrado hasta el 31 de julio, día en que tendrá lugar el acto de desagravio.
El jueves en la noche unos 300 abortistas irrumpieron en la Catedral cuando se celebraba la fiesta del apóstol Santiago y, lanzando gritos y consignas blasfemas, destruyeron todo lo que encontraron a su paso, entre bancas, imágenes religiosas e incluso altares laterales. No llegaron al altar debido a que los fieles se lo impidieron.
"Invito a todos los fieles católicos a invocar humildemente el perdón de Dios por las ofensas de esos fanáticos. Una vez más, la violencia es la razón de quienes no saben usar la razón. Con Jesús en la Cruz pedimos: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'", expresó Mons. Ezzati.