Como sacerdote fue asesor diocesano de Universitarios Católicos y colaborador de la Juventud Obrera Católica (JOC). También fue asesor nacional de la JOC y viceasesor nacional de la Acción Católica Cristiana.
El 21 de noviembre de 1966 fue nombrado Obispo de Ancud por el Papa Pablo VI, donde tomó posesión el 14 de enero de 1967. Luego fue Obispo Auxiliar de Concepción entre los años 1974 y 1977.
El 28 de diciembre de 1977 fue trasladado a la Diócesis de Temuco, donde estuvo hasta el 3 de noviembre de 2001. Durante su mando se ordenaron 46 sacerdotes, se crearon 200 capillas y se reconstruyó la Iglesia Catedral que fue destruida por el terremoto de 1960.
En varias ocasiones la comunidad mapuche pidió a Mons. Contreras ser mediador entre ellos y el Estado de Chile. El 21 de octubre de 2001, al despedirse de las autoridades de la región, señaló que la problemática indígena fue una de las materias más importantes de su gestión e instó a buscar los puntos en común para resolver el conflicto.