Una resolución, aprobada unánimemente por la Junta de Supervisores de San Francisco en la que condenan la enseñanza católica sobre la homosexualidad y en la que se exige al Arzobispo de San Francisco y a las organizaciones de caridad que entreguen niños en adopción a parejas gay, ha suscitado una demanda federal presentada por el Centro Legal Tomás Moro.
La demanda, presentada en representación de la Liga Católica para los Derechos Civiles y Religiosos, y dos personas más de San Francisco, señala que la mencionada resolución anti-católica es un "asombroso ataque por parte de las autoridades a la Iglesia Católica, su enseñanza moral, y aquellos que se adhieren a los planteamientos de la fe católica, en clara violación de lo establecido en la Primera y Decimocuarta Enmiendas de la Constitución".
La resolución del 21 de marzo de 2006 de la Junta de Supervisores de San Francisco afirma que el Vaticano es un país extranjero que se "inmiscuye" en los asuntos de la ciudad, y describe la enseñanza moral de la Iglesia como "insultante para cualquier persona de San Francisco, odiosa, difamatoria, absolutamente inaceptable, insensible e ignorante". Además exige que el Arzobispo de la ciudad "desafíe" las enseñanzas católicas y manifiesta que el recientemente creado Cardenal William J. Levada, "no está calificado" para dirigir la Congregación para la Doctrina de la Fe.