Un grupo de expertos en Carolina del Norte concluyó con éxito un transplante de células madre de cordón umbilical –cuya obtención no supone la muerte de algún ser humano- para aliviar los problemas cardíacos de un niño con desórdenes genéticos.
Los expertos de la Universidad Duke de Carolina del Norte anunciaron la proeza, mientras siguen los cuestionamientos éticos al experimento de científicos surcoreanos y estadounidenses que clonaron 30 embriones humanos para extraer su células estaminales –procedimiento que implica su muerte- con el fin de probar curas a enfermedades como diabetes o parkinson.
Lo ocurrido en el Duke Comprehensive Cancer Center implicó el primer experimento en el que las células estaminales son aplicadas a un cuerpo humano sin previa evolución en un laboratorio.