Al finalizar su asamblea plenaria, la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK, por sus siglas en alemán) dio a conocer un comunicado en el que señala que "el celibato sacerdotal, como confirman los expertos, no es la causa de estos actos de abuso sexual", en referencia a algunos casos de inconductas sexuales por parte de algunos miembros del clero entre los años 70’s y 80’s.
En el comunicado dado a conocer por L’Osservatore Romano, los prelados explican que "una vida en el celibato solo puede ser afrontada por quien dispone de la necesaria madurez emotiva" por lo que señalaron la necesidad de que los futuros sacerdotes tengan una formación atenta, rigurosa y profética que pueda ser permanente. Los obispos también decidieron desarrollar nuevas estrategias para enfrentar la crisis de vocaciones porque el problema de abusos sexuales puede haber tenido su origen en "la calidad de los seminaristas".
Los obispos alemanes también informaron que tras la asamblea se nombró al Obispo de Trier, Mons. Stephan Ackermann, como responsable de la determinación de los casos de abuso sexual cometidos por algunos miembros del clero entre los años 70’s y 80’s. Este anuncio lo hizo el Presidente de la DBK y Arzobispo de Friburgo, Mons. Robert Zoellitsch.