La Iglesia Católica celebra este 31 de mayo la fiesta de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel, a quien acompañó y sirvió durante tres meses estando ambas embarazadas, de Jesús y de Juan el Bautista, respectivamente.
El relato evangélico da cuenta del episodio en el que la Madre de Dios saluda a Isabel y ella, "llena del Espíritu Santo" contesta: "¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?".
En una de sus catequesis sobre este episodio de la vida de Jesús, el Beato Juan Pablo II explicaba que "con la expresión ‘mi Señor’, Isabel reconoce la dignidad real, más aún, mesiánica, del Hijo de María. En efecto, en el Antiguo Testamento esta expresión se usaba para dirigirse al rey y hablar del rey-mesías".