La Iglesia Católica y la comunidad protestante en Alemania lamentaron la ausencia de referencia explícita alguna a la herencia judeocristiana de Europa en la Carta Magna de la Unión Europea aprobada de manera inicial durante el ejercicio de la presidencia por parte de Irlanda.
Así lo dieron a conocer a través de una declaración común firmada por la Conferencia Episcopal Alemana y la presidencia de la comunidad protestane.
En el texto, ambas entidades lamentan “que los jefes de gobierno y de Estado no hayan podido ponerse de acuerdo para nombrar este hecho histórico (la herencia judeocistiana) expresamente".