El Vicario Apostólico de Trípoli (Libia), Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, advirtió que en este país africano "la pequeña comunidad católica se ha reducido", a raíz de los choques entre las fuerzas leales a Muamar Gadafi y los rebeldes, y de los bombardeos de la coalición internacional.
"Hoy deben marcharse un centenar de personas, entre enfermeras filipinas y trabajadores de otras nacionalidades, que desean abandonar el país. Pero en los hospitales todavía hay muchas enfermeras filipinas que continúan su trabajo", informó el Prelado este martes a la agencia Fides.
Mons. Martinelli indicó que en las celebraciones litúrgicas "participan sólo los inmigrantes africanos", lo cual es "un hermoso testimonio de fe en estos tiempos tan difíciles".