El P. Nizar Semaan, sacerdote siríaco de Mosul, señaló que los cristianos en Irak no pierden la fe “a pesar de todo” y están reestructurando las “iglesias y edificios sagrados” destruidos en recientes atentados.
En declaraciones a la agencia Fides, el sacerdote indicó que los cristianos que quedan en Irak se encomiendan diariamente “a la protección de la Providencia” mientras oran “por la paz en Irak y la reconciliación nacional”. Además, señaló que los iraquíes que emigraron del país los ayudan con fondos.
Al relatar al situación en Mosul, al norte de Irak, el P. Semaan dijo que “ha sido una semana dramática y muy difícil para toda la población” pues en “cuestión de 24 horas, los rebeldes han conseguido el control” de buena parte de la ciudad.