Católicos latinos deben contribuir con la Iglesia en EEUU, dice Nuncio

El Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Pietro Sambi, señaló que los líderes latinos católicos tienen que contribuir a la Iglesia en el país y vivir la excelencia como personas, miembros de una familia y actores en la esfera pública, en un evento de la Asociación de Líderes Latinos Católicos (CALL), realizada en la Nunciatura Apostólica en Washington ayer por la noche.

Al iniciarse las celebraciones por el Mes de la Herencia Hispánica, el Arzobispo alentó a los miembros de CALL. a que "sean testimonio y se desenvuelvan en la vida pública basados en una firme y fuerte identidad como católicos".

Por su parte el Director de CALL, Mario Paredes, comentó que los líderes latinos en Estados Unidos "quieren contribuir a una sociedad desde la perspectiva católica, contribuyendo a un debate más caritativo y fructífero sobre algunos temas que pueden generar división como la salud, la inmigración y la seguridad nacional".

De otro lado, el Arzobispo de San Antonio, Mons. Jose H. Gomez, fundador y moderador episcopal de asociación, subrayó la necesidad de la contribución hispana en Estados Unidos. "Las metas de CALL incluyen la promoción de las vocaciones hispanas, la mejora de la formación católica entre hispanos y la defensa de la cultura de la vida, que crece naturalmente en nuestras propias raíces culturales", dijo.

En el evento, al que asistieron más de 300 líderes católicos de todo el país, el Presidente General de CALL, Robert B. Aguirre, subrayó que los objetivos de esta institución están inspirados "en la enseñanza del Santo Padre y nuestros obispos, de manera particular el texto de la USCCB 'Living the Gospel of Life' (Vivir el Evangelio de la Vida)".

Aguirre anunció que CALL tendrá un foro especial en el Vaticano en 2010.

A su turno, el Arzobispo de Denver y co-fundador de CALL, Mons. Charles Chaput, resaltó en una declaración escrita que "el impacto latino en la vida de Estados Unidos sigue creciendo y profundizándose, en mi propio estado de Colorado y en todo el país. Es una profunda bendición para el espíritu cultural, económico y religioso de nuestra nación".

"Estoy especialmente agradecido por el trabajo de organizaciones como CALL, que permite que destacados líderes puedan no solo servir a la Iglesia sino construir la cooperación y la amistad en una comunidad más amplia", escribió.