El doctor Ricardo Boncan, vocero de la Alianza del Voto Católico en Filipinas señaló que “se agotará todo medio legal para luchar contra una ley injusta, anti-ética, anti-pobreza y anti-vida” en relación a la norma aprobada a finales de diciembre por el presidente Benigno Aquino pese a la oposición de una gran cantidad de ciudadanos.

El pasado 17 de diciembre la Cámara de Representantes Filipinos aprobó la llamada “Ley de Paternidad Responsable, Salud Reproductiva y Población y Desarrollo” con 133 votos a favor, 79 en contra y 7 abstenciones, mientras que el Senado la autorizó con 13 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones.

La legislación regula la educación sexual para adultos, estudiantes de educación media y secundaria (según el sistema educativo filipino), además aplicar  un programa de control poblacional que incluye un subsidio completo en el seguro de salud del estado  para obtener anticonceptivos.

Los católicos en Filipinas critican fuertemente esta controvertida ley que obliga incluso a los trabajadores de la salud a referir medicamentos anticonceptivos sin importar si están o no en contra de sus principios morales o religiosos.

Ricardo Boncan calificó la decisión del presidente Aquino, promulgada en secreto, como un hecho “altamente sin honor y sin principios”.

Al respecto, el secretario ejecutivo de la Comisión de Familia y Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Padre Melvin Castro, declaró en The Philippines Inquirer que seguirá en la lucha contra esta norma llamada  aprobada el 17 de Diciembre pasado.

El sacerdote indicó que “la lucha contra la cultura de la muerte continúa.  Nosotros solo lamentamos que este sea el regalo que ellos dan al Señor y la gente en Filipinas en la temporada de Navidad”.

Asimismo, el joven líder pro-vida Juan Carlo Argo dijo a CBCP News que “la pelea aún no ha terminado.  Yo seguiré ayudando a salvar vidas”. Sobre la situación actual que la ley ha creado dijo que la considera una “amarga experiencia”.

Amy Lee, otra activista en defensa de la vida, señalo que tenía una mezcla de sentimientos de tristeza y de “gran determinación” para seguir luchando y evangelizar con las enseñanzas de Jesucristo.

Líderes pro-vida advierten que esta ley contribuirá a rupturas familiares, fortalecer la mentalidad del uso de anticonceptivos e inmoralidades sexuales,  además manifestaron su preocupación sobre los riesgos en la salud por el uso de controles artificiales de natalidad y la fuerza que tienen algunos anticonceptivos para causar abortos prematuros.