5 de febrero de 2005 / 03:22 AM
El presidente del Parlamento alemán, Wolfgang Thierse, recibió unas 150 mil firmas en contra del aborto tardío recolectadas por representantes de asociaciones, medios de comunicación y otras entidades católicas como la Obra de Kolping y el Movimiento Apostólico de Schoenstatt.
El aborto tardío, que se practica en la última fase del embarazo -aún cuando el bebé podría sobrevivir fuera del vientre materno-, se fundamenta en un artículo del Código Penal del país que establece el aborto como "no punible" cuando se cree que el nacimiento de un niño afectará gravemente la salud o vida de la madre.
Según denunciaron, cada vez más personas optan por el aborto tardío cuando los estudios prenatales indican anomalías en el niño por nacer, como el síndrome de Down. Los organizadores de la campaña sostienen que de esta manera y con una “indicación médica”, se ha introducido de forma inadvertida para la opinión pública, la selección eugenésica en Alemania.