Entre los participantes a la Misa, que estaba cerrada al público en general, por "claros motivos de seguridad", acudieron el rector de la catedral el P. Patrick Chauvet, los canónigos, personal que participa en las obras y algunas personas en riesgo de exclusión social.
"Hoy estamos aquí con mucha emoción, y estamos profundamente felices de poder de nuevo celebrar la Eucaristía, el motivo por el que fue construida esta catedral. También es un mensaje de esperanza y de agradecimiento para aquellos que se conmovieron con lo que ocurrió en esta catedral, signo de nuestra Francia, pero también signo de nuestras raíces cristianas", aseguró Mons. Aupetit.
El Arzobispo también agradeció el gran trabajo de reconstrucción que están llevando a cabo y que comparó al de quienes levantaron la catedral hace siglos, según reporta el diario español La Vanguardia.