La Arquidiócesis de México recordó, a quienes agredieron verbalmente al Cardenal Norberto Rivera Carrera desde las afueras de la Catedral, que la iglesia es "casa de oración" y no un lugar para demandas políticas.
El domingo último, simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos, del candidato presidencial Andrés López Obrador, intentaron ingresar a la Catedral de México con carteles gritando consignas contra el Arzobispo de la ciudad, cuando presidía la Misa.
"La Iglesia Católica se siente lastimada y ofendida por la egoísta actitud de esas personas que, sin respetar el sentimiento religioso de los católicos que viven en México, ignoran que Jesús santificó a Su Iglesia señalando ‘Mi Casa es casa de oración’", señala la arquidiócesis en un comunicado.