Terminado el Ángelus Dominical, el Papa Benedicto XVI entregó una carta dirigida a los niños, que publicamos a continuación:
“¡Queridos niños!
Con ocasión de mi visita apostólica a Austria, estoy feliz por poder dirigirme particularmente a vosotros, que participáis activamente en las iniciativas de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera. Os agradezco de corazón por las cartitas y por los dibujos que habéis querido regalarme como signos de vuestro afecto y de vuestra cercanía a mi misión. En ellos se expresan aquellos sentimientos de fe y de amor por los cuales Jesús amaba tanto a los más pequeños y los acogía con los brazos abiertos, poniéndolos como ejemplo a sus discípulos: ‘A quien es como ellos –decía- pertenece el Reino de Dios’.