Caritas Internacional lanzó una campaña mundial para que gobiernos y compañías farmacéuticas desarrollen medicamentos pediátricos que faciliten el tratamiento de los niños que portan el virus del SIDA y además padecen tuberculosis (TBC) en los países pobres.
Según informó la organización católica estos esfuerzos podrían salvar las vidas de unos 800 niños al día víctimas de SIDA y TBC.
"Los niños en los países pobres no tienen acceso a medicinas pediátricas que les permita vivir más tiempo y con más salud. Los lactantes en los países pobres no están en condiciones de someterse a pruebas y a menudo se las realizan demasiado tarde. La mayoría de los niños que muere cada año no habría contraído el VIH, si sus madres hubiesen sido tratadas", denunció Caritas.