17 de mayo de 2004 / 01:52 PM
El Arzobispo de Boston, Mons. Sean O'Malley, expresó su “profunda tristeza” por la aprobación de “matrimonios homosexuales” en el estado de Massachusetts y pidió a los católicos “no reaccionar con críticas o amargura ante ningún grupo de personas” pues “la caridad debe marcarnos como personas de Dios y guiar nuestras acciones”.
El Prelado explicó que “los católicos seguimos comprometidos con la verdad del matrimonio como una exclusiva unión entre hombre y mujer, una unión que es la base y fundamentos de la familia y de la sociedad. Nuestra postura por defender el matrimonio está motivada por una profunda convicción sobre el bien común de todos los ciudadanos”.
“El matrimonio tiene beneficios especiales y protecciones de la ley por ser la institución que se encarga de la procreación y la crianza de los hijos. La creación del derecho de matrimonios homosexuales al final no fortalecerá la institución del matrimonio en nuestra sociedad, sino que la debilitará mientras el matrimonio se convierta en una opción más de estilo de vida entre muchas otras”, resaltó el Arzobispo.