El Arzobispo de Washington (Estados Unidos), Cardenal Donald Wuerl, expresó que el cónclave para elegir al Papa, es como ir a un riguroso retiro espiritual que está impregnado de silencio, "es como ir a un retiro muy fuerte".

"Es fuerte en el sentido que dejas a un lado todo lo demás, pero en esta oportunidad el maestro del retiro es el Espíritu Santo", indicó Cardenal Wuerl en una entrevista concedida a ACI Prensa en el Colegio Pontificio Norteamericano en Roma.

El Purpurado, que participará en el cónclave para elegir al nuevo Papa, señaló que así como el cónclave está enfocado en el voto, también es tiempo de oración y de estar abiertos al Espíritu Santo, "yo estaré, y estoy seguro que será igual para todos los cardenales que estarán ahí, tomar este tiempo de silencio para abrir nuestros corazones a la voz del Espíritu".

"El silencio permanece en todo el cónclave, particularmente en la Capilla Sixtina", recuerda el Arzobispo, quien asistiendo a un cardenal enfermo, participó en el cónclave de 2005. "Yo creo que el silencio sostiene la serenidad del espíritu, es por eso que toda la idea del cónclave es tranquilidad", sostuvo.

El Arzobispo considera que el próximo Papa tendrá dos grandes retos, uno de ellos es combatir el secularismo y el otro es el conocimiento de los medios de comunicación social.

"Existe un gran secularismo impregnando la iglesia y se impone al redor de nosotros, por tanto impulsa un sentido de urgencia en la que necesitamos volver a proponer el Evangelio", expresó.

Asimismo, reflexionó que el próximo Papa "tendrá que ser capaz de llegar por todos los medios de ahora para comunicarse, especialmente medios de comunicación social y de esta manera estar presente en el mundo".

El Purpurado resaltó que desde su perspectiva, el principal legado de Benedicto XVI es la insistencia en la compatibilidad entre fe y razón, además su ministerio pastoral y el llamado a la nueva evangelización.

El Cardenal Wuerl dijo que lo más importante ahora es que las personas deben rezar a Dios para que envíe el Espíritu Santo a los cardenales durante la elección del nuevo Pontífice. "La expectativa de todos nosotros fuera de este cónclave que viene en el plan providencial de Dios, debería estar enfocada que el Papa que venga, nos guíe bien en el futuro", concluyó.