El Cardenal Rosalío Castillo Lara, que trabajó en la Santa Sede como colaborador del Papa Juan Pablo II y que actualmente vive retirado en su natal Venezuela, denunció el domingo las “tendencias déspotas” del gobierno de Hugo Chávez.
El purpurado pidió sin tapujos por un “milagro” para que “Dios ilumine a los dirigentes del Gobierno y se arrepientan y comprendan el grave error que están cometiendo” al impedir que el pueblo vote en un referendo revocatorio del mandato del Presidente.
El Cardenal acusó al Presidente Chávez de gobernar “despóticamente” y señaló que “el miedo del Gobierno de ir a un referendo revocatorio es la prueba más palpable de que no tiene los votos suficientes, y si no los tiene, ¿por qué ese empeño de seguir imponiendo un régimen, un proyecto revolucionario absurdo, anacrónico e insostenible?”.